jueves, 26 de febrero de 2009

LAS HARINAS INTEGRALES, EL PAN Y LAS PIZZAS INTEGRALES

LAS HARINAS INTEGRALES, EL PAN Y LAS PIZZAS INTEGRALES

La prevención es la regla de oro de la salud. En estas clases quiero transmitir la necesidad de cuidarse a través de la alimentación, animando a consumir los alimentos lo más cercanos a su estado natural. A veces, la mejor medicina para preservar su salud está, sin duda en su despensa.
Los cereales son parte imprescindible de una alimentación equilibrada y han sido, a través de toda la historia de la humanidad la base de la alimentación de todos los pueblos.
Quiero desmitificar, en primer lugar, la creencia popular de que preparar el pan en casa requiere mucho tiempo y es una tarea ardua y complicada. En tiempo real, preparar nuestro propio pan puede emplearnos un máximo de 45 minutos, menos del tiempo que probablemente empleas en la preparación de una comida.
Os preguntaréis seguramente “¿Con tantas buenas panaderías, por qué preparar a veces el pan y por qué hacerlo con harina integral?”
· Un motivo puede ser la economía, con 1 kilo de harina integral podrás preparar unas 4 barras de pan de primera calidad.
· El motivo más importante, sin embargo, su valor nutritivo. El pan preparado con harina integral contiene todas las partes del grano de trigo y, por supuesto las más importantes: el germen de grano, con un 35% de proteínas y, con toda la fibra, la cáscara del grano o salvado de trigo que sirve para regular la actividad intestinal y combatir el estreñimiento.
Además, es una fuente muy importante de vitamina B, de minerales, Sodio, Calcio, Potasio, Magnesio, Fósforo y otras vitaminas muy importantes como E, A, D, K, y oligoelementos. Todos estos elementos del grano se descartan en los procesos industriales para obtener harina refinada, como consecuencia, el pan blanco que comemos diariamente es muy pobre en sustancias nutritivas.

· Otro motivo es la pureza, no usaremos las sustancias químicas que se usan para blanquear la harina, (harina integral no blanqueada!)
· Calidad
· Variedad, con una receta básica, tú podrás experimentar y preparar cientos de panes, enriqueciéndolos con harinas de otros cereales o incluso con harina de soja, copos de avena, frutos secos, etc.
· Saciedad, una rebanada de pan integral preparado en su casa sacia más que varias rebanadas de pan blanco.
Un alimento preparado con harina integral puede, no sólo servir para acompañar un plato principal sino “ser” el plato principal, acompañándolo con una porción de queso, yogur o leche, por ejemplo.
Precisamente en el plato que vamos a preparar hoy se cumplen al 100% esas condiciones: la tradicional pizza.
La particularidad de esta pizza es que la prepararemos con harina integral.
PREPARAR LA PIZZA EN CASA
Una tarea tan sencilla como económica ya que con 1 Kg. De harina integral puedes preparar la base de unas 5 pizzas, con una masa digna de la mejor pizzería.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
Masa base de pizza: 400 gr de harina integral, 20 gr de levadura de panadería, 1 taza de leche + 1 taza de agua tibia, (se pueden variar las proporciones, o toda de agua, aceite, sal, ½ cucharadita de azúcar (acelera el leudado de la masa y proporciona un color dorado a la pizza).
Se disuelve la levadura con el líquido tibio (no caliente), se echa la sal, unas 2 o 3 cucharadas de aceite, ½ cucharadita de azúcar. Se agrega la harina hasta formar una masa que va trabajada hasta que no se pegue a los dedos (recuerdo que la masa no se trabaja con los “dedos” sino con las palmas de las manos. Dejamos reposar la masa en un lugar tibio hasta que doble el volumen. Si quieres hacer pizza para la cena, comenzarás a preparar la masa a media tarde, así tienes unas 2 o 3 horas para que leude.
La masa va extendida primero con un palo de amasar y luego con las manos hasta llegar a la dimensión deseada. Se pueden también formar pequeñas bolas de masa y congelarlas separadas en el congelador para utilizarlas en el momento deseado.
Para la pizza tradicional usaremos:
· Tomate triturado, sal, aceite de oliva y orégano. No usar tomate frito!!!
· El queso lo dejo a tu elección, mozzarella, Edam y todo tipo de quesos puede ir bien en una pizza, según tu gusto. Una buena forma de aprovechar los restos de queso que ya se van secando es rallarlos a tiempo y conservarlos en la nevera en una bolsita e plástico o contenedor hermético para usarlos en las pizzas.
· Vuelca tu creatividad con los ingredientes, desde atún, carnes, bacon, jamón, aceitunas, pimientos, combinando con frutas también, por ejemplo la piña.
· Para una pizza vegetal, adjunto la receta en otro apartado, se pueden utilizar las espinacas, cebollas, tomate crudo y cualquier verdura de estación. Esta es una buena forma de camuflar las verduras para ofrecer a los niños.
Un gran aliciente para preparar la pizza en casa es que contendrá al menos, la mitad de grasa de las pizzas comercializadas que compramos en el supermercado o pizzería. Sólo es cuestión de práctica, así que, manos a la obra!!!
Un poco de HISTORIA DE LA PIZZA: la palabra “pizza” viene del latín, “pinsere” que quiere decir aplastar y es una especialidad napolitana. La pizza básica ya se preparaba sin queso al tiempo de los romanos. En las ruinas del antiguo puerto de Roma, OSTIA ANTICA, se pueden observar en las calles pequeños comercios, con hornos en dónde se preparaba y vendía ya la pizza.

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