miércoles, 30 de octubre de 2013

UN CEREBRO BIEN ALIMENTADO




Nos enfrentamos a un nuevo año después del verano (aunque nos falten un par de meses para terminar el 2013), los niños han comenzado la escuela, tenemos nuevos retos y expectativas y en muchos casos más problemas con qué contar …Alimentar de manera correcta nuestro cerebro puede contribuir a reducir el estrés, aumentar la capacidad mental, predisponernos al buen humor y en el caso de los niños, aportar energías de gran calidad que les ayude en el aprendizaje.
Quizás no sabías que lo que comes y cuándo lo haces repercute en tu cerebro más de lo que pensabas….Todos recordamos a nuestra madre diciéndonos: -cómete el pescado, es alimento para tu cerebro!!
Las últimas investigaciones nos revelan que la comida afecta a la mente de forma notable. En otras palabras, lo que te llevas a la boca puede modificar tu estado de ánimo, tu memoria y tu lucidez mental.
Vamos a aprovechar estos hallazgos en el trascurso de un día normal para mejorar tu agudeza mental, sobre todo en tiempos de clase o de exámenes o trabajos intelectuales.
Comenzando por el DESAYUNO…. Lo que hace mucha gente en la mañana es agasajarse con carbohidratos (pan, bollos, dulces). 
Como los azúcares y almidones incrementan en el cerebro la concentración de una sustancia neurotransmisora sedante, la serotonina, quien desayune este tipo de alimentos se sentirá bajo en energías y probablemente no alcance un nivel óptimo de agudeza mental.
Un buen desayuno debe incluir alimentos bajos en grasas y con contenido proteico.. Habría que comer jamón magro, queso con bajo contenido de grasas o tipo cotage en lugar de mantequilla y fruta fresca o zumos y pan integral.
Qué de la cafeína?? Si tomas una o dos tazas de café en el desayuno,  te sentirás más alerta, se acortarán los tiempos de reacción y realizarás mejor algunas tareas mentales difíciles.  Sin embargo, después de la tercera o cuarta taza, la sobre estimulación por efectos de la cafeína puede hacerte sentir menos lúcido.  No es desaconsejable la cafeína, al menos en los adultos….me encanta el aroma del café recién hecho al levantarme…no me voy a extender sobre las bondades de la cafeína (científicamente probadas) pero más de un par de tazas diarias podría ser perjudicial por el motivo que mencioné antes.
LA COMIDA…
La mayoría de las personas son conscientes de los peligros de tomar unas copas de vino u otra bebida alcohólica con la comida ya que ello puede entorpecer la mente el resto de la tarde (al alcohol se le debería llamar “alimento anti-cerebro”).
Ahora bien, un tipo de comida en la que se ingieren carbohidratos en cada plato, es decir una comida que sólo incluya alimentos como pan, pasta, patatas y algún postre dulce hace que la persona se vuelva somnolienta y aletargada y, según estas investigaciones, menos capaces de concentrarse en el trabajo que los que ingirieron una comida rica en proteínas. Ciertos aminoácidos presentes en el pescado, la carne, la yema de huevos, derivados de la soja, la avena, arroz y ciertos frutos secos desempeñan un papel muy importante en la memoria. Tener a mano una lata de atún como tentempié puede ayudar considerablemente a aquellos que realicen trabajos intelectuales intensos.

POR ÚLTIMO, LA CENA…
A no ser que necesites energía para trabajar o estudiar de noche, tienes que abstenerte de ingerir demasiadas proteínas para la cena. Come mejor carbohidratos que serán los que le harán estar somnoliento y dormir mejor. La conclusión es: mucho mejor alimentar nuestro cerebro con nutrientes que con píldoras…Es imposible llegar a una sobredosis de nutrientes. Búscalos en la forma que los ha provisto la naturaleza: es decir, a partir de los alimentos.
Y para terminar, explicarte un poco el motivo de todo esto, qué es lo que pasa en nuestro cerebro, sin profundizar demasiado….
Las comidas ricas en proteínas provenientes de aves o pescado, por ej. Proveen al torrente sanguíneo de “tirosina” y otros aminoácidos. La tirosina pasa al cerebro, en donde se convierte en los compuestos llamados dopamina y norepinefrina, que hacen que uno esté más despierto.  Si la tensión nerviosa agota la reserva de estos neurotrasmisores en el cerebro, la persona puede caer en un estado de confusión, indecisión, angustia y depresión.
Otro compuesto clave que se trasporta a través de la barrera sanguínea del cerebro es la “colina”, presente en el pescado, la carne, la yema de huevo, los derivados de la soja, la avena, el arroz, cacahuetes y las nueces. La colina es un precursor químico del neurotrasmisor cerebral llamado acetilcolina que desempeña un papel muy importante en la memoria.
Dicho esto, ya puedes ir metiendo una lata de atún en tu bolso antes de salir de casa….o dos….