sábado, 14 de agosto de 2021

RETAZOS DE AMOR Y TERNURA...LAS HORMONAS DE LA FELICIDAD


 

Sólo se encuentran retazos y saldos de amor en nuestras redes sociales...Como ya lo venía pensando hace 10 años, nuestra sociedad se va transformando día a día en una sociedad individual a pesar de las incontables amistades que desarrollamos en las redes..Nos vamos conformando con trozos y alimentándonos de cientos de ellos para finalmente construir un ideal que existe sólo en nuestra imaginación. Nos hemos vuelto “pobres” en emociones reales vividas con personas reales..

Más que una victoria en las comunicaciones hemos llegado a la “inanición y derrota afectiva”...

Lo peor es que nos vamos aislando y acomodando a los estímulos virtuales, yo incluída, para satisfacer diariamente nuestra ración de hormonas de la felicidad, dopamina, serotonina, occitocina, etc....A tal punto que se ha estudiado la cantidad de occitocina liberada cuando recibimos “likes” en las redes sociales. O sea el efecto like y las hormonas de la felicidad.

Aunque parezca trivial el hecho de producir placer, tiene gran importancia para el funcionamiento de nuestro cuerpo: por ejemplo, la dopamina regula el apetito, la temperatura corporal, controla la actividad motora, la percepción y la función cognitiva...y muchos etcéteras más. Junto a otros neurotransmisores -dopamina y noradrenalina- participa en los mecanismos que rigen la ansiedad, el miedo, la angustia y la agresividad.

Afortunadamente yo soy de las que he gozado más tiempo de las situaciones reales ya que las virtuales no existían hace 30 o 40 años.. Soy una pre pre milenial con todas las letras...En mis tiempos todo se conostruía “a pulmón”, a fuerza de ser descaradamente atrevido, de seducir con una mirada, con una frase bien dicha, una conversación interesante o con un andar provocador.

Debemos favorecer aquellas situaciones de la vida real que nos hagan liberar Serotonina, por ejemplo: cultivar la costumbre de conocer gente, de relacionarnos, de atraer y seducir en el mundo real más que en el mundo virtual. Muchas veces la persona real no se corresponde con el perfil que transmite en las RR.SS.

Apesar de que no podemos abstenernos de la vida virtual, sí podemos aprender a aprovechar cada situación real, cada encuentro, para construir esas relaciones que nos ayudarán a desatar los efectos positivos de las hormonas de la felicidad.