en imagen,Totó, famoso cómico napolitano
400 gr de spaghetti, 800 gr de tomates maduros, una cebolla mediana, 5 o 6 hojas de albahaca, peperoncino (guindilla), 4 cucharadas de parmesano rallado, o grana padano, 80 gr de mantequilla, 3 cucharadas de aceite de oliva extravirgen, sal.
La fantasía de los napolitanos ha enriquecido la cocina italiana con innumerables condimentos para la pasta. En todas ellas la presencia del tomate es casi infaltable y en la receta que os propongo la combinación del parmesano se combina con el aroma de la albahaca y la cebolla.
Sumergir los tomates en agua hirviendo y pelarlos quitando las semillas y el exceso de agua y cortarlos en trozos pequeños, no llevarlos a puré…es importante encontrar los trozos de tomates en medio de la pasta.
En una cacerola calentar el aceite y la mitad de la mantequilla, agregar la cebolla cortada en lonchas gruesas (no picada) y hacerla freir o rehogar. Luego, quitar la cebolla y sustituirla por los tomates a trozos junto a las hojas de albahaca, sal y un par de guindillas…cocinar por unos 10 minutos para reducir la cantidad de agua de la salsa.
Mientras tanto, hervir los spaghetti en abundante agua salada, escurrirlos al dente (muy importante!, la pasta demasiado cocida es indigesta y “engorda” más)…versar la pasta en una fuente que se haya calentado previamente, condimentar con la mitad restante de la mantequilla, añadir la salsa y el parmesano rallado, mezclar y llevar a la mesa.
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