Los
hombres pierden un uno x ciento de testosterona
al año después de los 40, lo escuché ayer en un programa de la tele…y como de
testosterona se habla poco y menos de los porcentajes que nuestros compañeros
van perdiendo con los años….no viene mal tratar el tema… más sabemos de
estrógenos, progesterona y menopausia que
del correspondiente climaterio masculino o andropausia, por tabú o qué se yo,
lo cierto que no deja de ser un asunto de salud de extrema importancia y no
sólo de salud sexual.
Aunque ahora una
nueva hipótesis plantea la posibilidad de que es el estado de salud en general
el que genera la disminución de la hormona y no la edad, todavía no es muy
claro y por lo tanto conviene saber cuáles son las consecuencias de ese notable
descenso a partir de los cuarenta (algunos afirman que comienza a partir de los
treinta!).
No se trata
simplemente de efectos sobre la
“masculinidad”, la líbido, la disfunción eréctil sino que los efectos son
mucho más complejos, van más allá y deberían de preocupar a nuestros compañeros
de viaje.
- tendencia
al cansancio físico y/o intelectual
- alteración
del estado de ánimo con tendencia a la depresión y al mal humor
- disminución
de la masa muscular y de la fuerza
- descenso
del vello corporal y alteraciones de la piel
- pérdida
de la densidad de los huesos con aumento del riesgo de osteoporosis y
fracturas
- incremento
de la grasa visceral con obesidad abdominal
Al mismo tiempo, a
partir de los cuarenta y cinco años se produce un crecimiento progresivo de la
próstata que obliga a ir más veces al baño y a orinar con más dificultad.
Es claro que el
descenso de la actividad sexual se produce directamente por un déficit de la
hormona masculina, testosterona que es fundamental para mantener dicha
actividad, erección, vigor físico, etc etc…y en no pocas ocasiones los hombres
evaden la consulta médica por este motivo…los cambios emocionales, psicológicos
y de conducta forman parte de esas consecuencias y no todos los afectados
buscan una opinión especializada por temor a poner en peligro su “hombría”
pagando así un precio muy alto y no sólo en el terreno sexual y de las
relaciones, sino el de su salud en general.
Algunos consejos a
mis amigos para contrarrestar el inexorable paso de los años y el precio que
pagamos, hombres y mujeres por igual:
PASA
MENOS TIEMPO EN EL GIMNASIO: el sobreentrenamiento puede reducir significativamente tus niveles
de testosterona…de 4 a 5 dias por semana son suficientes para mantener tu
físico en forma…Ni pensar de tomar suplementos anabólicos o suplementos con testosterona!DALE TODA SU IMPORTANCIA AL SUEÑO: se ha demostrado que la privación del sueño disminuye los niveles de testosterona en sangre, 7 a 8 horas cada noche son una inyección de energía tanto para mujeres como para hombres.
INGIERE PROTEÍNAS: El consumo de proteínas no sólo aporta al organismo los aminoácidos que éste necesita, sino que también se ha demostrado que sirve para promover mayores niveles de testosterona. Claras de huevo, carne de ternera magra, pollo, pescado y leche y derivados son excelentes fuentes que no deben faltar en la dieta.
COME VERDURAS: Los fito-nutrientes en las verduras crucíferas como el brócoli, el repollo, la col, etc, puede ayudar a aumentar los niveles de testosterona. Esfuérzate por incluir 1-2 porciones de verduras crucíferas en tu dieta todos los días.
EVITA EL ALCOHOL: el consumo excesivo de alcohol es un camino seguro para bajar los niveles de testosterona. No consumir más de 2 “medidas” de alcohol y no más de una vez a la semana (según las opiniones más estrictas!)
REGÁLATE UNA VIDA SEXUAL SANA: una actividad sexual frecuente aumenta los niveles de testosterona y no solamente mantiene la próstata más sana sino mejora la actividad para producir la hormona luteinizante, que es la hormona que regula la secreción de testosterona. Cuanto más nos ejercitamos mejor estamos, vale para las mujeres también, obvio!
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