RECOMENDACIONES PARA REDUCIR LOS RIESGOS DE CANCER

· Duplique el consumo diario de fibra, hasta un total de 25 a 30 gramos.(no en pastillas)
· Reduzca la ingestión de grasas.
· Coma más hortalizas de la familia de las crucíferas: Coles de Bruselas, col, brécol, coliflor, nabos y chirivías.
· Coma alimentos ricos en vitaminas A y C.
· Tenga mucho cuidado con los alimentos mal conservados.
· Si bebe alcohol, hágalo con moderación y en particular, si fuma.
· Si puede, prepare las carnes al horno en lugar de cocinarlas a la barbacoa o fritas a altas temperaturas. Esto reducirá la formación de sustancias cancerígenas.
· Tener una alimentación “parca”. Ningún exceso de alimentación. A un aumento de peso va aparejado un aumento de riesgo. Los pueblos más longevos son aquellos que tienen dietas muy pobres y limitadas “aparentemente”.
· Consumir aceites prensados en frío. Consumir en lo posible grasas y aceites con elevado contenido de ácidos grasos sin saturar o aceites prensados en frío, por lo que los ácidos grasos insaturados ejercen una acción anticancerosa y estimulan las funciones hepáticas y biliares.
· Mantener a toda costa el régimen normal del intestino. Es fundamental la conservación de una función intestinal normal, a través la ingestión de los alimentos correctos y yogur , que asegura la presencia normal de bacterias intestinales (posibilita también la síntesis de vitamina K).
· Eliminar los aditivos sintéticos en la alimentación.
· Estimular el uso de miel y alimentos integrales.
· Reducir o limitar el azúcar, dulces, harinas blancas y sus derivados.
· Eliminar los focos sépticos, caries dental, amígdalas, infecciones recurrentes, etc.
· Vida sana de cuerpo y mente.
· Tener una actitud de responsabilidad, optimismo y, ante la enfermedad, cierta dosis de rebelión. “No soy un mero espectador o víctima, sino el “artífice de mi futuro”. “Cuando no puedo modificar las circunstancias de mi vida, puedo determinar qué hacer frente a ellas” (Albert Schweitzer).